Staff PCM

17 noviembre 2022

Aplicaciones y funciones de las etiquetas para productos

Artículo 4

Antes de preguntar cuál es la etiqueta ideal para un producto definido, es importante concebir el concepto de la etiqueta.

Son una de las herramientas comerciales más importantes que se elaboran de acuerdo a las necesidades de cada empresa. Conoce todo sobre sus aplicaciones y usos.

 

Contenidos de este artículo:
¿Qué es una etiqueta y dónde se usa?
¿Qué información brinda la etiqueta?
Una etiqueta, ¿Cómo debe de ser?
Funciones y objetivos de una etiqueta 


¿Qué es una etiqueta y dónde se usa?

Denominamos “etiqueta” de un producto a la rúbrica, rótulo y/o marca de fábrica o comercial. Ha sido desarrollada para catalogar las mercancías y dar información al comprador sobre su descripción, valor y uso específico.

De esta manera, las etiquetas pueden estar impresas, sobresalidas, adheridas o amarradas al producto.


¿Qué información brinda la etiqueta?

Las etiquetas poseen una escritura con el nombre del producto, su marca, boceto, peculiaridades (componentes, unidades, peso, tamaño...), indicaciones para su utilización o preservación, precauciones, nombre del productor, de dónde proviene, fecha de elaboración y de vencimiento, entre otros datos de interés que están determinados por las peculiaridades del mismo.

Además de proyectar la imagen del producto y de su fabricante, la etiqueta es empleada para mencionar los aspectos usuales de las normas convencionales o sociales que pueden ser leyes o regulaciones vigentes y que hacen referencia a los usos, costumbres y estilos relacionados del producto, y en lo que se diferencia de acuerdo a la industria o sector al que pertenece.

Una etiqueta, ¿Cómo debe de ser?

Anteriormente las etiquetas eran principalmente informativas; donde se colocaban los datos más elementales del producto. En la actualidad las etiquetas se delinean con colores e imágenes llamativas, realzan el producto y por lo tanto tratan de posicionarlo en la mente y canasta del consumidor.

Por otro lado, la etiqueta debe adaptarse al recipiente en dimensiones y forma, por lo que su material debe ser tenaz para perdurar desde su salida de fábrica hasta llegar a las manos del consumidor final, evitando que se confunda con otros artículos.

Las etiquetas deben contener la hechura exigida por las leyes, normativas o regulaciones del sector y país donde se buscan mercantilizar; de ningún modo, deben mostrar información confusa, fragmentaria, engañosa o falsa que provoque al consumidor al error. 

Además, debe contener datos de contacto, como: teléfonos, fax, dirección, sitio web, número de línea gratuita de atención al cliente, de tal forma, que el comprador esté al corriente de cómo contactar con el fabricante o distribuidor para formular sus quejas, dudas o sugerencias. 

Dependiendo del material y condiciones del producto, puede incluir un "plus" para el cliente, como consejos, tips, recetas, entre otros.

Por último, es significativo tener en consideración que para efectuar un buen diseño de la etiqueta se debe tener en cuenta las características vitales del producto, el consumidor final y las necesidades de la compañía, con la finalidad de pronosticar cómo crear una etiqueta más atractiva y completa ante el discernimiento del consumidor, que distinga al producto de sus semejantes en el mercado.

Funciones y objetivos de una etiqueta 

1.- Identificar, detallar y distinguir el producto.

2.- Comunicar a la clientela acerca de la variedad y características del producto: fabricante, zona de fabricación, fecha de producción, caducidad, ingredientes, etc.

Instrucciones de uso, contraindicaciones y precauciones de seguridad.

3.- Acopiar información cifrada sobre la mercancía, lo que resulta ineludible para la gestión automática de depósitos y puntos de venta; mediante el código de barras contenido en la etiqueta, suministrando de esta forma la gestión en el comercio.

4.- Ser un instrumento propagandístico conteniendo información sobre concursos, regalos, ofertas, etc.

5.- Llamar la atención del cliente, mediante la apariencia del recipiente con formas, imágenes o colores.


Algunas clases de etiquetado

Existen diversas clases de etiquetas para los mercados en general, de acuerdo a
normas y tendencias mundiales. Entre ellas se hallan la etiqueta de
presentación principal, la etiqueta informativa, para embalaje, obligatoria,
facultativa y ecológica. Te hablaremos sobre las principales:

1.- Etiqueta de presentación principal
Este formato debe contener forzosamente el nombre del producto y el contenido neto. Debe estar ubicada en lugares visibles para los clientes en un primer vistazo, generalmente la parte más evidente de un envase es la parte frontal o superior.

Elementos de la etiqueta de presentación principal

a) Nombre del producto

Es uno de los atributos fundamentales de las etiquetas de presentación principal. La declaración de identificación se dispondrá en inglés, sin embargo puede ser expuesta en otras adaptaciones de idiomas extranjeros.

El nombre frecuente del producto se esgrime como declaración de identidad. Si la mercancía no tiene un nombre habitual, se manipula un nombre característico adecuado. Cuando la naturaleza es obvia, se puede utilizar solo el nombre de la marca.

La etiqueta además debe expresar la forma en que se ofrece el alimento:
rebanado, entero, partido por la mitad, etc. Debe evitar el uso de terminología tecnológica confusa para describir el producto, así como vocabulario de uso industrial que sea desconocido para el público en general.


b) Contenido neto

La declaración del contenido neto (Net Quantity of Contents o Net Content
Declaration) describe sólo la cuantía de alimento comprendida en el envase, pero no contiene el peso de la vasija, de la envoltura o el material de embalaje.

El contenido neto tiene doble intención: por una parte informa a la clientela sobre la cuantía de alimento comprendida, y por otro, provee el cotejo de precios.

La referencia debe ser incuestionable y precisa, (por ejemplo, onza grande). El contenido neto se enunciará en los dos métodos de medida: el métrico decimal (gramos, kilogramos, mililitros, litros, etc.) y el anglosajón (onzas, libras, galones, etc.).


2.- Etiqueta informativa
Se ubica a la derecha de la etiqueta de presentación principal, a menos que no tenga un área suficiente para su colocación. En este caso, estará en la siguiente superficie utilizable a la derecha de la etiqueta de exposición principal.

Elementos de la etiqueta informativa
Debe incluir los siguientes datos:
• La información nutricional.
• La información de sustancias.
• El nombre y dirección del productor, de la planta empacadora o el repartidor.

Estas tres reseñas suponen un solo bloque de información y no se pueden mezclar con otros elementos informativos. Por ejemplo, el llamado Código Universal del Producto o UPC (Universal Product Code) no puede surgir entre la información sobre nutrición y un reclamo referente a las ventajas sanas del producto. Tampoco se podrá ubicar la marca del producto en intermedio del inventario de ingredientes.

Si no hay lugar suficiente en la etiqueta informativa para estos tres contenidos, la información se debe dividir entre la etiqueta de exposición principal y la etiqueta informativa.

3.- Etiqueta para Embalaje
La etiqueta para el estuche debe contener información fundamental acerca del
negociante, la dirección de destino, el número de certificado, el número de
elementos, las precintos informativas sobre el estado de origen, el astillero de salida e ingreso, el peso bruto, peso neto y las dimensiones.

4.- Etiqueta obligatoria
El empresario o distribuidor debe ceñirse a las normativas presentes de etiquetado en la industria donde se desempeñan. De lo contrario, se expone a correctivos y sanciones que además de perturbar su economía, pueden perjudicar su imagen ante el mercado.

5.- Etiqueta facultativa
El empresario resuelve, voluntariamente, contener en la etiqueta de su mercancía, todas las premisas anexas; escritas, impresas o gráficas, diferentes a las referencias obligatorias anunciadas en la legislación, que se relatan a determinadas
características o condiciones de elaboración de un producto definido. Por lo cual,
estas menciones deben ser justas y demostrables y serán vigiladas por la
autoridad conveniente, o bien podrá delegarse a entidades soberanas
acreditadas.

De este manera, los empleados económicos u organizaciones que anhelen encerrar
alguna de las informaciones anexas deben ostentar un pliego de contextos que incluya:

a) La información que vam colocar en la etiqueta.
b) Las medidas que se contemplan para certificar la veracidad de dicha información.
c) El método de control que esté predicho usar a toda la fase de elaboración y
venta, enseñando, en su caso, el organismo autónomo de control y la periodicidad de los controles previstos.

 

6.- Etiqueta Ecológica
La ocupación de las etiquetas ecológicas es la de igualar y certificar, oficialmente,
los géneros o servicios, como “respetuosos con el medio ambiente”. Para ello, estas mercancías deben ser desempeñadas con ciertas características establecidas en estudios científicos y el impacto del provecho a lo largo de su existencia útil. 

Entre los aspectos que se estudian para cada producto existen: las materias primas, el consumo de agua y de energía, el contagio del agua, las emisiones en la atmósfera y la reproducción de residuos, entre otros. La etiqueta la logran obtener cualquier producto o servicio como productos de higiene o limpieza, electrodomésticos, productos textiles, etc. 


Tipos de etiquetas ecológicas

a) Tipo I: Eco-etiquetas

Las etiquetas tipo I son sistemas facultativos de valoración ambiental que
identifican y legitiman de forma gubernamental que ciertos géneros o servicios tienen un ligero impacto sobre el medio ambiente. La normativa ISO aplicable para este tipo de etiquetas es la ISO 14024.

De esta manera, la ecoetiqueta iguala las distinciones totales de un producto
entre la calidad de mercancías basada respecto al ciclo de vida.


b) Tipo II: Autodeclaraciones ambientales

Las etiquetas tipo I son sistemas facultativos de valoración ambiental que
identifican y legitiman de forma gubernamental que ciertos géneros o servicios tienen un ligero impacto sobre el medio ambiente. La normativa ISO aplicable para este tipo de etiquetas es la ISO 14024.

Son verificadas por el propio constructor en forma de textos, símbolos o gráficos y exigen la responsabilidad de cumplimiento del contenido de la información. Este arquetipo de reconocimientos no es apto, aunque sí preferible, de una legitimación de una tercera parte independiente. Los requerimientos específicos de este tipo de etiquetas se recogen en la normativa ISO 14021.

c) Tipo III: Declaraciones ambientales de producto
La etiqueta tipo III se precisa como un catálogo de “datos medioambientales
medidos de un producto con unas categorías de cuantificaciones prefijadas,
basados en la serie de normas ISO 14040, referentes a análisis de ciclo de vida. En resumen tenemos:

 

Requisitos de las indicaciones contenidas en la etiqueta
Los contenidos de las etiquetas corresponderán ser acordes con los de la conformidad del producto y deberán incluir básicamente:

  • Nombre comercial.
  • Fórmula y/o composición, principios activos notorios según la aprobación.
  • Indicaciones.
  • Volumen, peso y/o contenido.
  • Usos y aplicaciones.
  • Exhortaciones, contraindicaciones y antídotos si existieran.
  • Número de registro y asociación otorgante.
  • Número de serie, lote o partida.
  • Tiempo de fabricación y vencimiento.
  • Nombre y dirección de la empresa fabricante, representante o importador cuando corresponda.
  • Contextos de almacenamiento (temperatura si corresponde).
  • Tiempo de destrucción, cuando corresponda.
  • Declaración de venta bajo orden profesional cuando incumba.


Es trascendental tener en consideración que no puede de ser de mención en las etiquetas la fórmula del producto o de sus componentes activos, las indicaciones y modo de usar, además de otros datos exigidos, cuando figuren en los respectivos folletos.


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